El trayecto
No sirve limpiar minuciosamente el exterior de tu coche, si donde has de disfrutar es en su interior.
No sirve montar el castillo de naipes de una vida ideal, cuando todo se puede perder en un segundo para terminar yaciendo en la cuneta de una autopista.
No sirve dedicar la única vida que tienes, en un alienante empleo, si al final, te das cuenta de que no eres más que una insignificante pieza del engranaje de una maquinaria, que no dudará en sustituirte sin miramientos, cuando dejes de serle útil.
No sirve reunirte con tus seres queridos, si no hay más conversación que la que llega de una radio o un televisor.
No sirve rodearte de seres queridos, si nunca compartes tus emociones más profundas con ellos, sin más exteriorización que puntuales explosiones de miedo, tristeza, sexo y soledad.
No sirve decir la verdad, si no viene acompañada más que de un castigo.
No sirve viajar, si no disfrutas del trayecto y solo piensas en llegar cuanto antes a tu destino final.
Etiquetas: autopista, castillo, coche, miedo, naipes, No sirve, pieza., sexo, soledad, trayecto, vida