Jóvenes que beben
Miles de jóvenes se concentran en improvisados campos bacanales y desenfrenados , se dedican a emborrarse desabrigados entre la nocturnidad y el frío, y cuando acaban encontrándose en la frontera hacia el coma etílico sellan su paso dejando un mar de cristales rotos, plásticos, olor de orina y alcohol. Se justifican en su inviolable derecho a divertirse, pero que una bandada de personas se reúnan socialmente en un sitio con el único objetivo de emborracharse como animales , es sencillamente delirante ¿a eso llaman diversión?. Sinceramente no creo que se diviertan ,y no exagero , no creo que sean felices . Sus vidas son un conjunto rutinario de horarios y obligaciones ,y ellos, al intentar salir de sus amargadas vidas convierten los días de descanso y sus botellones ,en una rutina más, en una obligación más y que se basa en emborracharse hasta perder la conciencia y… olvidar. Y cuando llega el Lunes, se sienten frustrados por su perra vida. Es incomprensible que encuentren su método anestesista para sus problemas , en la bebida que más engorda, que esteriliza a las mujeres, destroza el estomago, aniquila las pocas neuronas de la desestabilizada juventud de hoy en día ,conlleva al coma etílico y desemboca en una enfermedad destrozafamilias.
Esta es la sociedad consentida y mantenida por todos, y contradictoria en la que se pagan a vitivinícolas borrachos por oler y saborear vinos, se habilitan botellódromos con servicio policial y de limpieza incluidos y se permite la venta de una droga tan peligrosa como cualquier otra en innumerables establecimientos de toda España . Es una sociedad enferma en la que su juventud desorientada no encuentran ¿no encuentran? formas de ocio alternativas y su máximo éxtasis de diversión se encuentra en esa droga incomprensiblemente legal llamada alcohol.