Semana Santa sangrienta
106 muertos fallecieron en las carreteras españolas en toda la Semana Santa, muchos de ellos murieron por no ser precavidos al volante. Son personas anónimas que jugaron con el peligroso juego de azar de la carretera, que no cumplieron las reglas básicas y perdieron en el intento de lograr su objetivo.
Ignoro hasta que punto se les puede llamar víctimas del fatídico final de su arriesgada transición, porque fueron plenamente conscientes cuando despreciaron por las más bajas de las perezas el cinturón de la vida, cuando pisaron excitados el acelerador y abusaron de uno de los más maravillosos productos de la ingeniería humana, para desafiar la traumática incapacidad del hombre de alcanzar la velocidad de la más ágil liebre, o cuando se drogaron con la bebida que en Occidente idolatran a la par que repudian.
Todos estuvieron en sus plenas capacidades mentales cuando quisieron apostar su vida en un incierto final durante su pasaje en la carnicería vial, y la irresponsabilidad marcó inalterablemente su caprichoso destino, un suicidio seguro.
Miles de familias rotas por sus muertos o en el caso nunca deseable de los heridos, por soportar su sufrimiento.Lo peor es que todos esos muertos y heridos, no sirven de suficiente ejemplo para los locos de la carretera, y esas familias que viven en su amargo silencio y que aparecen en los medios de comunicación ,son ignoradas por eso conductores irresponsablesEtiquetas: carretera, conductores, heridos, MOR, muertos, Ortega, Romero, Santa, Semana